24 de enero de 2011

Instante nº 51


Es lo que hay

Enquistado bajo una montaña de necesidades que han diseñado en exclusiva para ti te revuelves contento, casi sin aliento, y te dejas inocular por el virus del bienestar social para que dé algún sentido a tu vida, para que justifique esa felicidad promiscua que va y viene pero que nunca llevas contigo porque es simple, poco sofisticada, ligera cuando llega, pesada cuando se va, de extraña belleza, de inquietante lealtad, una tranquilidad antigua y abstracta en la que ya no confías porque te abruma su inmovilidad, te aturde lo simple que es, incluso te hiere…
Te han dicho que compitas, que seas ambicioso, que corras frente a un toro que no te persigue, que no se ha movido del sitio ni lo hará, que sigas tus impulsos, aunque a veces no los tengas, aunque estés bien donde estás, que no eludas tus deberes, tu compromisos y le seas fiel a unos principios establecidos en beneficio del interés general, si bien, quienes los dictan son unos pocos con ideas sibilinas, alianzas estratégicamente concertadas y los bolsillos llenos de aspiraciones personales que te señalan el camino con el único dedo sucio que les queda libre.
 
Te dijeron que no te encadenes a nada ¿recuerdas? y saliste disparado no sabes muy bien por qué hacía algún lugary cogiste un avión, te compraste un coche y te cambiaste de ciudad. Te han dicho que seas tu mismo mientras te enseñan todo un catálogo de poses entre las que puedes elegir, contoneándote desde el primer plano de un video promocional, seduciéndote con sus portadas de papel couché o con el argumento de alguna novela de ciencia ficción y todo para que te suplantes lo antes posible, te olvides de tu santa insignificancia, te vayas lejos y celebres tu mutación.
Ya has olvidado lo poco que necesitas para interesar a los demás, lo despejado que se veía todo desde la ventana de aquella habitación pero ahora te dejas estimular hasta el desmayo, te dejas inyectar con dosis de gracia ineficaz y te estremeces ante el vértigo que te produce toda su espiral de posibilidades y una mañana de éstas te levantarás queriendo ser Tom Cruise, la chica del anuncio o el ganador del Euro millón, querrás tener una moto, cambiar los muebles del salón, que te levanten un incendio o te apaguen un vendaval, que te lleven de aquí o te arrastren allá, que te pongan un foco, te publiquen un libro, te compren y te envuelvan en bonito papel celofán.
Pero por si todo esto era poco, no te preocupes, han inventado algo más, una frase de seis palabras y una coma que todo lo justifica, que es la coartada perfecta para el ir y el volver, para el ¡ay! y para el ¡aaaaaah!, la panacea sin contraindicaciones de la corporación social, la caja de Pandora exenta de mal, el vellocino de oro relleno de chocolate, una frase muy útil para la demora y la nostalgia, para la fanfarria y lo irreversible, una frase que vale para todo, una frase muy válida para ti ya, pero es lo que hay…


Música de Neues Kombinat:  https://youtu.be/UkUr7MLKEZY