Ni por un momento se me ocurrió pensar que aquel hermoso vestido sólo era prestado, que la fiereza de la niñez que palpitaba en mi sangre me estaba observando con la despedida pintada en el rostro y la infancia se me escapaba mientras soñaba soltarme de su mano.
Música de Iamaniwhoami: http://youtu.be/l3G_Y3aIlis