10 de febrero de 2024

Instante nº 103



























 
Tu no te has muerto gordito, he sido yo quien te ha llevado al otro lado mientras permanecía atrapada en un cuento, y te has ido tan ligeramente como una fractura, rodeado de mi abrazo de nube, con los ojos abiertos y la carita afilada de pájaro. 

Tengo un pellizco en el pecho con aroma a natillas y visiones suspendidas en el aire de que aún me esperas en casa, pero sé que ya no será necesario que cierre la puerta de la cocina, de ahora en adelante podré dejar las ventanas abiertas para que entre todo el desapego del mundo. 

Gracias por tu silencio puro Prana, y por las maravillas que me has revelado, por la noria de juegos esparcida de carcajadas y los abrazos soleados de tu pelaje, gracias por tu consentimiento absoluto, por mostrarme como son las horas lentas y el prodigio de las cosas más sencillas. 

https://youtu.be/bLLb_jj8zl0?si=46lvlzWv56PA9GR