10 de abril de 2010

Instante nº 16
















Caminamos por utopías razonables, por playas innecesarias, por semanas sin fortuna, por estaciones de metro recién maqueadas, junto al trote amaestrado de todos los valores incuestionables, entre los días adormecidos que circulan desorientados por las calles de Madrid. Aireamos nuestras efímeras sombras bajo las copas temporizadas de los árboles, atenuando la idea que teníamos de nosotros mismos, dando alcance al eco abigarrado de lo que íbamos a ser, abriéndonos paso a través de una geometría poco ética y caprichosa que susurra lenta pero poderosamente, que el lugar que buscábamos está dentro de nosotros. Y mientras tanto nos sacudimos la penumbra de los hombros, nos extraviamos persiguiendo luciérnagas de papel. Recogemos ramas del suelo para dibujar invenciones en las colinas mas ventosas de la ciudad y cada cuatro o cinco metros miramos atrás por si se nos ha caído algo, por si nos persigue la garra atenazante de un ángel herido, con el oculto deseo de que la bestia nos encuentre para darnos su abrazo mortal y redentor. Un paso adelante, otro más, tal vez tres.

 Música de Depeche Mode:https://youtu.be/uOaghRWr1Xc