No somos flores. No respiramos con el ánimo suspendido, atentos únicamente a nuestra voz interior, lo hacemos percibiendo cada distracción, cada nuevo acontecimiento o malestar, que cuando se filtra en nuestro ser pugna por salir y escapar de un futuro plano, buscando la gloria de lo singular, el apogeo de un momento irrepetible.
Música de Tesla Boy: https://youtu.be/-9q1z3K2vE0