11 de septiembre de 2011

Instante nº 67













Tumbados en una toalla sobre el pecho del mundo, nos recreamos con la abundancia líquida de su alma.








A veces se niega lo que se teme, aunque tal vez sea lo que más se ama, para quedarnos con el remolino conocido, con la comodidad de su nada y es entonces cuando olvidamos que solo las apuestas valerosas nos ensanchan.


Música de