Sigue latiendo, ceñido la pupila como el légamo de lo infinito, como la sombra que se mueve por el silencio de la pared aunque la efigie de perfil templado se haya ido. Suena palpitante entre círculos de limón, entre vaivenes que entretienen pero no llevan, entre bamboleos aseados que no permiten descansar al corazón y nos pasean por la mecánica de lo discontinuo y nunca deja de sona.
Música de Spleen United: https://youtu.be/Zwhm1ZV9XD4