1 de diciembre de 2009

Instante nº 2



















Cuando el niño era niño,
Caminaba con los brazos abiertos,
Quería que el riachuelo fuera un río,
El río un torrente,
Y el charco el mar…


Que bonito sería no tener miedo, ser capaz de arrojar el sextante de las invenciones lejos, muy lejos,  al vertedero de las conjeturas,  no volver a  repasar la memoria ni fantasear con el mañana, disfrutar únicamente del ahora y sus nimiedades, como un gato tumbado sobre el alféizar de la ventana que mira ensimismado como caen los minutos.

Me gustaría poder andar descalza y no saber gran cosa del mundo, confiar en todo y recordar que somos uno solo. Sería estupendo poder vivir sin pensamientos, cerrar el paraguas y dejar que la lluvia me cale, que cada cosa acabe a su tiempo, solo y cuando se haya extinguido y dejar escapar todos los juicios, incluso animarlos a desbandarse como espuma tránsfuga.

Cuando fuimos niños…
Comenzamos a dibujar la casa por el tejado…
Cuando hayamos terminado...
Dibujaremos un enorme sol...
y nunca mas tendremos miedo...

 
Música de Fever Ray: https://youtu.be/4F-CpE73o2M