29 de marzo de 2010

Instante nº 14
















Nadie como tú sabe persuadir la inquietud de mis estaciones desveladas, evocar el desorden de sucesos imprevistos y empujarme a lanzamos divertidas muecas bajo la almohada.
Estás hecho de agua, tu naturaleza insurrecta y melancólica reconcilia el horror sagrado de lo establecido con el cuajo de la vida, pero lo que mas me gusta de tí es el modo que tienes de arrasar la letra pequeña que encubre fórmulas, patentes y códigos de barras.
Me asomo por el borde de tus ojos y veo agazapada una ternura dolida. En el silencio de la noche escucho atenta la balada de tus resuellos, que exhalan orígenes confiados y ondas tristes. Su melodía me impulsa hasta un arenal extraño, donde tu respiración se ajusta a la velocidad de la mía, sin directrices ni requerimientos y donde puedo comenzar a creer lo que voy siendo.
Tu funda argéntea refleja todo el disparate que se vive en los océanos, pero también el tránsito sereno de una oración silenciosa que ya no pide nada, sólo nos saluda. Tienes el encanto de lo difuso,el arrebato de la lírica, eres un manantial de líquidos inviolables y torrentes desvaídos. No te imaginas cómo sosiegas el hastío de mis horas deshilachadas.


















Música de A-Ha:  https://youtu.be/cwa8UJuCxCY


21 de marzo de 2010

Instante nº 13




















¿Te imaginas un mundo sin mentiras, una vida con las entrañas abiertas de mortal actualidad?
No nos engañemos, la mentira es el barniz con el que lustramos la existencia, la fuerza que muda el curso de la corriente con soberbia inspiración y nos inventa en los bares de esquinas opalescentes. La falsedad es una pequeña ficción que disfrazan la naturaleza de nuestro laberinto, nos da esos tres centímetros de altura que nos falta y extiende escalinatas de cartón hacia el País de las Maravillas, llevándonos por rutas impermeables de patológicas concupiscencias. Hay mentiras que pueden salvarnos la vida y las hay que matan, que persuaden el itinerario previsto con encantamientos imposibles de discernir, lapidando el laboratorio de nuestro corazón con hendiduras infinitas y que nos desaconsejará  transitar por oasis podridos por el mal uso. Hay mentiras envenenadas, vidas de mentira y mentiras complacientes y eficaces como prostitutas, pero también hay verdades que no se pueden enmascarar porque se quieren desnudas, que no piden garantías, que nos remontan por encima del mundanal ruido y sus tormentas y nos devuelven ese particular olor a niñez inacabada.


Música de Melotron:  https://youtu.be/Fr7ZWQGNB4g

12 de marzo de 2010

Instante nº 12

















Vivímos en una casa que nos era bien conocida, nos proporcionaba todo lo que necesitábamos, luz, calor y alimento. Nos movíamos por ella con la habilidad que da la práctica de lo cotidiano, habitando su doméstico contenido con los brazos extendidos y los ojos cerrados. Sabíamos que el trastero estaba lleno de fantasmas pero no nos importaba porque conocíamos a cada uno por su nombre, cuando nos quedábamos solos en casa nos volvíamos de carne porque teníamos tiempo para pensarnos y cuando cerrábamos la puerta de las habitaciones, las horas que allí moraban armaban un buen alboroto, aunque nos hacíamos los locos porque sabíamos que se ponían a bailar los días impares de cada semana. Todo nos era grato y conocido hasta que un día algo inesplicable cambió. La casa comenzó a dilatarse, sus espacios se multiplicaron, de sus esquinas surgieron sombras desconocidas y las horas huyeron hacia los armarios de donde nunca más salieron. Desde entonces jamás hemos sabido que corre entre el hueco de la pared y los muebles, ni que desfila por el pasillo cuando nos vamos a la calle. La puerta de la cocina se abre y cierra cuando quiere, de forma temperamental y caprichosa, dejándonos a veces sin cena,  pero lo que más nos molesta es que cuando volvemos a casa saturados de diversión e incertidumbre la cerradura de la puerta de la calle ha menguado, por eso siempre estamos llamando a  horas intempestivas a nuestros amigos, para que nos dejen pasar la noche con ellos.

Nuestro hogar se ha vuelto un lugar de dimensiones desconocidas y ya no apetece tanto estar dentro, sin embargo como no tenemos otro sitio a donde ir siempre volvemos con la mirada espantada y las manos llenas de piedrecitas dentro de los bolsillos.



Música de Sadman:  https://youtu.be/ICIZ-g6B0fI
 

7 de marzo de 2010

Instante nº 11




















Marzo camina descalzo sobre un pavimento mojado de melodías, entre muchedumbres amansadas y el delirio de todo lo clasificable.

Música de Destroid: https://youtu.be/TEbTELvlSB4  
 

3 de marzo de 2010

Instante nº 10



 













Lo circunspecto es la masa de nuestra vida que se resiste a fundirse, a verterse y vaciarse por nada. Observa la fragua de una hora singular, la hora de las verdades húmedas y se protege de la linterna que alumbra, bajo la cama, monstruos dormidos hace ya mucho tiempo. La mayoría de nosotros nos escondemos de la pizarra que lleva nuestro nombre escrito porque ignora el barro del que estamos hechos, nos protegemos  del colectivo que llega y deja sobre la mesa su guiso de sabiduría porque jamás se tomó su tiempo en cocernos. Nuestro mundo,  que se asoma por unos ojos que retienen perturbados todo lo visto, es un mundo coagulado en la retina que mira al otro, al de afuera agitarse por el humoso devenir de la vida. Y mientras tanto, tú y yo, que hemos convertido el camino en un callejón y el horizonte en una lejanía, desplegamos nuestras distancia, tan paralelas, tan parecidas bajo la misma dimensión. 


Música de Paralles: https://youtu.be/UP-ps142D3A

13 de febrero de 2010

Instante nº 9



 













Y por alguna razón que desconozco aquella noche no acudí al baile de los sueños rotos.  Solo recuerdo que al abrír los ojos una pandilla de burbujas rabiosas escapó de mi cabeza y pocos minutos después me descubrí levantándome del suelo y sacudiéndome el polvo del vaquero.
Que extraño es alcanzar el umbral de donde no se regresa y no sentir miedo alguno, pero así fue. No sentí frío, ni temor, ni prisa, ni flema. Un montón de imágenes elegantes y sin sentido desfilaron ante mí como en un cuento de circo mientras un caballo blanco permanecía a mi lado, señalándome con el morro salvaje y mirándome con ojos de gas, oscilando las delanteras sobre el suelo de barquillo y agitando el humo de su pelambrera sobre mi cuerpo tendido en el suelo. Después huyó al galope, aplazando nuestra despedida, aunque yo sé que cuando un adios se aplaza siempre se vuelve.
Ahora cada vez que oigo hablar de ella como de un prodigio recuerdo que es tan impar como cada uno de nosotros y que una caída primorosa nos aguarda, un derrumbe sublime.

070110


Música de Psyche: https://youtu.be/RDoxUEId3nE

6 de febrero de 2010

Instante nº 8

















No se si sabes niño viejo que en este viaje no hay camino más inútil que aquel que no se recorre, ni camino que deje tras de si una melodía construída con notas y silencios...




 












Música de Siouxsie and the banshees: https://youtu.be/4nAON-MwUPY

 

5 de febrero de 2010

Instante nº 7
















Blake dijo: Si el sol dudase un momento se apagaría en el acto, sin embargo yo no estoy tan segura porque de todas las estupideces que nos ronda, la certeza es la peor de las represiones, es la inapetencia por lo dinámico, el menosprecio al lirismo que nos circunda. 
La duda es el corpúsculo que estremece el mundo y le da dimensión a un horizonte salpicado de tachones ambiguos. Dejar que muera la interrogación es abandonar a su suerte el jeroglífico, fundirnos en un lago de mercurio y flotar en su agua ponzoñosa. La incertidumbre es un coche inoportuno que avanza hacía nosotros por una senda antigua, una yaga suave que crepita en los huecos del esqueleto y nos ofrece la longitud justa de nuestro abismo.
Aceptar el dilema es gastar caricias en el forro de las quimeras, querer comprender la vida y recorrer su delirio, porque aqui abajo siempre se respiró un fascinante desquicio y que quieto estaría todo sin duda.

Música de Tiger baby:  https://youtu.be/ghOlMqgLBfk
 


19 de enero de 2010

Instante nº 6


 














Lo honesto es no encubrir las debilidades, no ocultarlas en el cajón del olvido razonable. Hay que dejarlas varar en el estío de la madrugada y una vez allí vivirlas, dejar que se hagan poco a poco, inevitablemente, hasta su total abandono.

11 de enero de 2010

Instante nº 5




 












 
Existe un instante que me trajo de vuelta un libro que durante mucho tiempo no era capaz de leer. Aquella lectura enmarañaba el contorno de mis emociones y enfermaba un conflicto dormido hacía tiempo. Sin embargo mil intervalos después un viento lo devolvió con toda la insolencia del destino al vértido de mi ocio y desde entonces no sólo lo repaso sino que además lo vivo y me serena. El más pequeño de los instantes, tan ingenuio como el embrión de un pensamiento se encarnó frente a mi incendiando el mundo y ahora veo instantes por todas partes, observándome desde el surco de una pared o al otro lado del puente, deshilachando el tiempo o presenciando como los planetas se citan en el preámbulo de un devenir. Instantes que fragmentan lo intangible y le devuelven al miércoles su olor a marea. 
El porvenir de los instantes no gobierna porque sus relámpagos perecen a los pies de un aroma que se desvanece, sin embargo desde aquel día en que le dí una segunda oportunidad al libro he comprendido que hay un tiempo para decir y un tiempo para callar, un tiempo para quebrarse y un tiempo para sanar.



 











Y así pasan por nuestra vida, volátiles, enigmáticos,  distantes, se acercan y se van, se quedan y fecundan nuevas multitudes. 
¿Lo has pensado alguna vez? en un instante fuiste engendrado y en un instante te irás…
 
 Música de Art of Noise:  https://youtu.be/YfkJ53S2x-w




31 de diciembre de 2009

Instante nº 4



 














Una humedad oscilante ha comenzado a limpiar el eco imperturbable de la ciudad y su lluvia se revierte sobre el mundo, pulverizando la masa informe que gobierna esta tierra de sonrisa vieja. Ensancha muros, dilata los árboles y desenfoca avenidas, borrado el contorno de las formas ahora convertido en algo más esponjoso y liviano, libre al fin, de los trazos y colores inventados por los hombres. Bajo el sudor de los paraguas se oculta la mirada desconectada de la gente pero a mi me consuela ver cómo este cielo mate y desheredado ha logrado silenciar el sol hiriente, que evidencia todo, excepto el enigma de la vida.


Música de The Cure: https://youtu.be/XeXimHgkTkI

12 de diciembre de 2009

Instante nº 3

















 



Mientras escribo estas palabras hay una mano tranquila que me observa. Es un ala de humo que no espolea, una mano de luna que anhela que caiga la noche por el puro placer de respirar su presencia. Es la única que acaricia mi pelo por el simple beneficio del goce, la que juega con los ángulos de mis labios para repasar sus líneas, que se refugia entre las piernas cruzadas o se esconde en el barranco de los bolsillos mientras la otra va en busca del paraíso perdido.
Sin embargo tú, zurda, eres de las dos manos la que realmente me sustentas y lo haces con toda la pereza que se desprende del tiempo, con toda la extrañeza que se esconde tras la cortina. Me sostienes pequeña, pálida y venosa, pero al fin y al cabo me sostienes, y por ello te estoy enormemente agradecida.
La tradición quiromante dice que las líneas de la mano izquierda son el mapa de las vidas pasadas, pero yo cuando te miro, a parte de los surcos del enigma veo la esencia de mi madre; dedos esbeltos, blanco sin mácula o la de mi padre, uñas armoniosas, mano paciente, que me recuerda el modo que tenías de encender la naturaleza muerta de las cosas, de medir sin ofensa las fuerzas ajenas y ondearlas como un trapo viejo y vencido sobre tu cabeza de león. Tal vez en eso consista medir nuestro tiempo, en mirarse las manos y ver el reflejo de nuestros antepasados cinceladas en ellas. Mi mano izquierda es un espíritu durmiente, una mano azul, de poeta, que asiste a las batallas libradas por la otra, porque la diestra es la que no calla ni descansa, la depredadora, la herida, la que se ha entregado hasta el delirio, la que ha perdido el mundo mil veces y se ha infectado de fríos y pasiones y lo mas sorprendente de todo es que las dos son mías, las dos me pertenecen.
Tal vez esta dualidad tan hermosa, tan humana, es la que impide que se desboque el miedo por el escenario. Tal vez esta lucha entre contrarios sea la que aturda el pensamiento de la bestia y la distraíga una hora, un día más. Tal vez sea el único modo de mantener ese equilibrio que perdimos el día que abandonamos el charco desvivido del edén. 


 Música de Depeche Mode: https://youtu.be/ibeXowYyaxA

1 de diciembre de 2009

Instante nº 2



















Cuando el niño era niño,
Caminaba con los brazos abiertos,
Quería que el riachuelo fuera un río,
El río un torrente,
Y el charco el mar…


Que bonito sería no tener miedo, ser capaz de arrojar el sextante de las invenciones lejos, muy lejos,  al vertedero de las conjeturas,  no volver a  repasar la memoria ni fantasear con el mañana, disfrutar únicamente del ahora y sus nimiedades, como un gato tumbado sobre el alféizar de la ventana que mira ensimismado como caen los minutos.

Me gustaría poder andar descalza y no saber gran cosa del mundo, confiar en todo y recordar que somos uno solo. Sería estupendo poder vivir sin pensamientos, cerrar el paraguas y dejar que la lluvia me cale, que cada cosa acabe a su tiempo, solo y cuando se haya extinguido y dejar escapar todos los juicios, incluso animarlos a desbandarse como espuma tránsfuga.

Cuando fuimos niños…
Comenzamos a dibujar la casa por el tejado…
Cuando hayamos terminado...
Dibujaremos un enorme sol...
y nunca mas tendremos miedo...

 
Música de Fever Ray: https://youtu.be/4F-CpE73o2M

15 de noviembre de 2009

Instante nº 1


 












Recuerdo la plancha de hierro, el agarrador de tela hecho por ti y ese olor puro a recién nacido de las sábanas de algodón.

Recuerdo tus palabras: la vida es una mierda cariño mío, no te la tomes tan en serio.

Recuerdo un chicle perdido en el beso de tu oreja.

Recuerdo un amanecer irrumpiendo como un alarido al filo de una noche sin sentido.

Recuerdo un lago pequeño con cisnes y una mano pequeña sujetando un puñadito de hierba fresca.

Recuerdo el olor a bollo, aguardando al fondo de mi cartera roja,  olor a caramelo olvidado, a mantequilla tostada y naranja.

Recuerdo tu mano insomne y poderosa que prometía un verano infinito.

Recuerdo aquel puente vaporoso, el río oscilante y la verja repleta por todos los candados del mundo; excepto por el nuestro.

Recuerdo un briguito corto y de botones grandes que me hacía sentir una persona interesante y abrigaba toda la confianza en los días aún por estrenar.

Recuerdo el sol mordiéndonos la piel, el aire mimado por la promesa de lo indestructible y una canción machacona de los Beatles que nos besaba el vientre.

Recuerdo una habitación pequeña escondida en el estómago del mundo y un refugio de soledades acertadas.

Recuerdo una sombra junto a la ventana, la luz indiscreta del pasillo llamando a mi puerta y el rostro de un hombre plantado en el umbral con el rostro bañado en lágrimas.

Recuerdo el tirador de una puerta, el cristal roto y unas gotas de sangre sobre el marcador del teléfono.

Recuerdo unos ojillos pequeños, una boca verdadera y un corazón roto y bondadoso.

Recuerdo tu casa llena de cachivaches y ese olor a memorias muertas.

Recuerdo una cáscara vacía sobre la cama de un hospital y una mariposa traslúcida revoloteando a su alrededor.

Recuerdo la ilusión traspapelada de dos niños en la ciudad de las cien torres.

Recuerdo un callejón por donde el mundo no pasaba, sólo nuestro particular proceso.


Música de Alphaville:  https://youtu.be/K0GVOCzEkS4